“No sólo el universo es más extraño de lo que pensamos; es más extraño de lo que podemos pensar”.
Werner Heisenberg, físico y filósofo alemán.
Cuando estamos en la escuela, solemos ver a las matemáticas, la física o la química como meras materias. A algunos se les facilitan, a otros no tanto. Pero algo que no debemos olvidar es que éstas forman parte de nuestra vida diaria, de una forma u otra.
Las diversas leyes científicas, por ejemplo, son mucho más que sólo ecuaciones. Una ley científica es una afirmación basada en datos empíricos, lo que significa que brillantes científicos pasaron (y siguen pasando) por complejos procesos de observación y experimentación para que nosotros podamos entender un poco más sobre nuestro universo. Claro que hay muchas leyes difíciles de entender, pero si nos esforzamos por aprender las que nos enseñan en la escuela, no hay razón por la que no podamos ser como esos científicos y aportar hallazgos increíbles al mundo algún día. Veamos algunos ejemplos.
- La primera Ley de Newton establece que todo cuerpo mantiene su estado de reposo o de movimiento uniforme a menos que se le aplique una fuerza. Así que, si vamos en el metro y éste frena de forma repentina, ¿qué pasa? Si no estamos sujetos a nada, nos seguimos desplazando hacia adelante, estampándonos con el de junto.
- La primera ley de termodinámica dice que la energía no se crea ni se destruye, sino que se conserva, transformándose ya sea en trabajo o en calor. Por ejemplo, cuando corremos, una parte de la energía de los alimentos que consumimos se convierte en el trabajo necesario para movernos, mientras que la otra hace que suba la temperatura de nuestro cuerpo.
- En biología, las leyes de Mendel explican las características heredadas genéticamente; la primera ley, por su parte, habla sobre los genes dominantes y recesivos: cuando se cruzan dos líneas puras de homocigotos, todos los híbridos (heterocigotos) de primera generación serán iguales entre sí, y manifestarán el gen dominante. Pongamos un ejemplo divertido. Quienes son fanáticos de Game of Thrones, saben que así fue como Ned Stark descubrió que Joffrey no era hijo de Robert, sino de Jaime, ya que todos en la familia Baratheon eran de cabello negro, mientras que Joffrey era rubio, tal como Jaime y Cersei. Genial, ¿verdad?
Así que no veamos a las ciencias como algo aburrido. El conocimiento está al alcance de todos, lo único que necesitamos es la voluntad para acercarnos a él.